En este artículo se habla sobre la relación profesor-alumno, la cual en algunas ocasiones no es muy buena.
En general, cuando un alumno dice que un profesor le tiene manía se suele pensar que es una escusa para explicar sus malas notas o su comportamiento. Sin embargo, conviene prestarle más atención porque en muchas ocasiones puede llevar razón. Por lo tanto, los padres deberían escucharle para averiguar por qué dice eso y en el caso de que noten que es verdad deberían acudir al centro y hablar con el docente para intentar solucionar el problema; en el caso de que no se solucionase se debería avisar al equipo directivo. En mi caso, por ejemplo, un profesor me tenía mucha manía y todo lo que hacía le parecía mal aunque en realidad estuviera bien. Una vez incluso tuve que ir a hablar con la dirección porque su comportamiento conmigo no era normal. También he conocido y oído más casos en los que tampoco eran escusas de los niños, aunque igualmente he de decir que si que he conocido casos en los que sí que decían esto para excusarse.
Otro problema que se plantea, es el miedo que pueden sentir los alumnos hacia algún profesor muy autoritario. En este caso creo que los profesores deberían de no ser tan dictadores y comprender mejor a los estudiantes: cuanto menor sea la diferencia entre ambos mejor será la relación, al poder ponerse cada uno en el lugar del otro. Por ejemplo, creo que en la universidad si se tiene algún problema el docente lo entenderá porque probablemente él le haya tenido o pueda tenerle.Como dice en el texto, con la ley entrada en vigor (Ley Orgánica que regula el Derecho a la Educación (LODE) y la LOGSE.), el derecho del docente ha cambiado, ya que si castigan a los estudiantes, estos tienen derecho a negarse a cumplirle, puesto que la normativa actual solo permite que sea la directiva del centro quien imponga las sanciones. En mi opinión, esto no debería de ser así porque creo que los docentes están cualificados debidamente para saber cuándo deben castigar a un alumno y qué castigo deben imponerle. Con esto los alumnos se creerán superiores a los profesores y no los tendrán respeto y se comportarán como quieran en cualquier momento porque saben que no les puede hacer nada.
A mi parecer, los educadores deben tratar a todos los alumnos por igual, aunque es inevitable establecer mejores relaciones con unos que con otros, puesto que los profesores son personas y pueden sentir mayor o menor afinidad hacia ciertos alumnos. El favoritismo que se tenga debe de intentar esconderse porque si los compañeros se dan cuenta de ello lo que puede pasar es que le cojan manía e incluso se lleguen a meter con él.
Una mala relaciónentre profesor-alumno puede provocar que el rendimiento académico disminuya e incluso que el ambiente en la clase empeore. Para evitarlo se debería de motivar a los estudiantes y evitar que establezcan malas relaciones con los docentes.
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